Xanthosoma violaceum.

Hojas: Grandes, en forma de flecha o corazón, de color verde intenso con una textura aterciopelada. Pueden medir hasta 50 cm de largo.

Tamaño: Puede alcanzar entre 1.5 y 2 metros de altura en condiciones óptimas.

Crecimiento: Rápido en climas cálidos y húmedos, formando matas densas a partir de su rizoma subterráneo.

Luz: Prefiere luz indirecta brillante o semisombra. Tolera algo de sol directo, pero el exceso puede quemar sus hojas.

Riego: Frecuente, manteniendo el sustrato húmedo, pero sin encharcar. Necesita buen drenaje.

Temperatura: Crece bien entre 18 y 30 °C. No tolera temperaturas inferiores a 10 °C.

Humedad: Alta. Se recomienda pulverizar las hojas o usar un humidificador si se cultiva en interiores.

Floración: Produce una inflorescencia en forma de espádice, envuelta en una espata de color crema o verdoso. Sin embargo, es poco común que florezca en cultivo.

Toxicidad: Contiene cristales de oxalato de calcio, por lo que es tóxica si se ingiere. Puede causar irritación en la boca y garganta.