Xerosicyos

Hojas: Redondeadas o en forma de disco, de color verde grisáceo con una textura cerosa. Son gruesas y suculentas, lo que ayuda a retener agua.

Tamaño: Puede alcanzar varios metros de largo si se le permite trepar o extenderse.

Crecimiento: Trepadora o rastrera, con tallos leñosos y zarcillos que le permiten aferrarse a superficies. Su crecimiento es moderadamente rápido en condiciones óptimas.

Luz: Prefiere luz solar directa o semisombra. En interiores, necesita un lugar bien iluminado.

Riego: Espaciado, permitiendo que el sustrato se seque completamente entre riegos. Es resistente a la sequía.

Temperatura: Tolera temperaturas cálidas, pero no soporta heladas. Lo ideal es mantenerla por encima de los 10 °C.

Humedad: No requiere alta humedad, se adapta bien a ambientes secos.

Floración: Produce pequeñas flores de color amarillo verdoso, agrupadas en inflorescencias. Aunque no son muy vistosas, atraen insectos polinizadores. La floración suele ocurrir en primavera y verano, en condiciones adecuadas de luz y temperatura.

Toxicidad: No se considera tóxica para humanos ni mascotas, pero siempre es recomendable evitar su ingestión.